ORBEA CARPE, OTRA FORMA DE VER LA BICICLETA

No hace mucho me he trasladado a una ciudad bastante más grande. A los pocos días de ir al trabajo en coche, soportar atascos, ver cómo se vaciaba la cartera echando gasolina y, claro, también echar de menos el andar en bici empecé a plantearme el hacerme con algo para moverme por aquí.

Es curioso, pero parece que sólo existieran dos tipos de bicis: la de montaña y la de carretera. ¿Acaso os habéis planteado alguna vez comprar una bici de trekking? ¿o una urbana?. Yo no lo había hecho nunca hasta ahora.

Necesitaba una bici sencilla para simplificar el mantenimiento; rápida para moverse entre el tráfico; y que no supusiera un gran desembolso, de manera que en pocos meses pudiera amortizarla con lo que ahorraría en combustible.

Resulta que la Orbea Carpe reunía todos los requisitos, existiendo, además, una versión en negro que pensé pasaría desapercibida. Ya he descubierto que no es así... llama bastante la atención. Es raro que pare en algún sitio y la gente no la mire con cara de sorpresa y... de deseo!. Y bueno... ¡es que es muy bonita!

Podéis consultar la ficha técnica en la página de Orbea, pero os resumo un poco: cuadro de aluminio, con dirección ahead 1 1/8, pinza de freno colocada en la vaina, aunque con soporte IS en lugar de Post Mount. Varios tubos hidroformados, destacando la forma del tubo horizontal que hace un arco muy original. Este modelo en concreto trae transmisión Shimano Acera de 9 velocidades, y digo 9 porque sólo trae un plato. Por lo menos tiene un protector y un pequeño guiacadenas. Los frenos son unos Formula RX y el resto de componentes Orbea.

No voy a entrar mucho en detalles, todo funciona correctamente, destacando los frenos que tienen un comportamiento sobresaliente. La transmisión, si la mantenemos limpia y engrasada funciona de maravilla, me ha sorprendido por ser una gama baja. Las cubiertas son unas Vittoria Randonneur, ruedan muy bien y de momento no he tenido ningún pinchazo, por tanto muy contento con ellas.

Pero esta entrada no es sólo para analizar la bicicleta, es sobre todo para contaros mi experiencia. He descubierto otra forma de ver la bicicleta. No se trata de utilizarla como herramienta para practicar deporte, se trata de utilizarla como medio de transporte.

Ahora bien, el transporte deja de ser un tiempo empleado para ir de casa al trabajo o del trabajo a casa para convertirse en una mini contrarreloj, que te hace levantarte con ganas de coger la bici e intentar llegar un poco antes que el día anterior. Llegas espabilado al trabajo y lo mejor es el contraste entre tú y tus compañeros, que te ven entrar por la puerta sonriendo mientras te miran preguntándose a qué viene tanta alegría tan temprano.

Dejando las sensaciones un poco de lado, lo cierto es que con poco tráfico tardo lo mismo en bici que en coche. Es cierto que el coche va más deprisa en tramos rectos, pero con la bici puedo hacer una ruta más directa, sin perder tiempo en los "guardias tumbados" que inundan mi ciudad y no teniendo que parar cuando la vía está ocupada, por ejemplo por alguien que intenta aparcar. Si hablamos de hora punta pues...

El ahorro en combustible y desgaste del coche no tiene discusión y para la gente que, como yo, tenemos poco tiempo para hacer deporte, es una manera de estimular algo el cuerpo (algo o mucho según la distancia que tengamos que cubrir).

Y nada más, sólo animaros a usar más la bici!

Texto y fotos: Diego López